OBITUARIO Ramón Herce García
El 29 de Julio de 2021 fallecía en Santander Don José Ramón Herce García, miembro del IMBEAC. Ramón Herce entró en contacto con nuestra entidad hace algunos años, durante unas Jornadas de Puertas Abiertas en el yacimiento arqueológico de Monte Bernorio. Ese mismo día pidió su incorporación como colaborador y, a partir de ese momento, se entregó a apoyar el desarrollo de todos nuestros proyectos. Rápidamente se convirtió en un colaborador y ayudante imprescindible para la dirección del IMBEAC. De este trabajo intenso surgió una profunda amistad con el presidente y director científico de nuestra entidad, amistad que mantuvieron hasta el final de su vida. Pero además, su profunda humanidad y su enérgico carácter dejaron una profunda huella en todos los que trabajaron con él.
Ramón era un hombre culto, formado en múltiples disciplinas que practicó a lo largo de su vida. Era un hombre de pensamiento, palabra y acción que vivía apasionadamente y con intensidad. Su vida profesional se desarrolló en la gestión Universitaria, dentro de la Universidad de Cantabria. Como miembro del IMBEAC desempeño su labor tanto en la gestión de las campañas, como en los Trabajos de Campo, como en la concepción, planificación y desarrollo de Proyectos de Investigación. Persona valiosa, inteligente y hábil, su impronta perdurará durante décadas dentro de los proyectos del IMBEAC que el ayudo a poner en marcha y donde dejó mucho de su conocimiento y energía. Todos cuantos hemos trabajado con él lo echamos de menos continuamente: su presencia permanece por todas partes.
Hombre valioso y de gran fortaleza, su capacidad de compromiso es un ejemplo para todos nosotros. Pese a su enfermedad, y hasta sus últimos momentos, acudió cada día a realizar sus labores en el Laboratorio de Campo del IMBEAC, donde estaba procesando los materiales del yacimiento arqueológico de La Loma, labor que tuvo que dejar inconclusa. El IMBEAC participó en sus honras fúnebres y decretó un año de luto en su honor y para su recuerdo. En el año que ha transcurrido hemos continuado su trabajo allí donde él lo dejo, en ocasiones con profundo dolor y tristeza, pero siempre llenos de orgullo y esperanza por lo que su ejemplo representa para nosotros. El IMBEAC tiene una enorme deuda de gratitud con él y mantiene una estrecha relación con su familia.